PRECUELA
Contaba el capitán Bloodimir a los niños sus viejas historias de marinero, pero la que más gustaba de contar era el comienzo.
Nació, según contaba, en 1543 como Vladimir Kiekergar, en un rincón perdido de Transilvania.
A los 28 años lo convirtieron en vampiro y entonces decidió cambiar su nombre a Bloodimir.
Su sed era incontenible así que ideó un ambicioso plan para asegurarse su fino alimento. Se hizo capitán de barco y con la ayuda de su primer oficial semivampiro organizó sendas travesías que le llenaron de satisfacción, alimento y riquezas. De allí que tenía mil aventuras asombrosas que contar a su audiencia favorita.
Pero en 1933 algo increible ocurió. La Fundación Umbrella le contactó y ofreció una fortuna a cambio de ciertos experimentos con su sangre. Como le sobraba el dinero pidió otra cosa a cambio, y fue así que en 1945 le aplicaron un retro virus que le convirtió nuevamente en humano.
Dichoso de su nueva vida decidió sarpar en la búsqueda de su aventura final, la captura del Kraken.
Estas historias asombraban a los niños y causaban risas en los adultos, hasta el día en que Bloodimir murío y la criatura tuvo hambre.