sábado, julio 20, 2013

El Llevador

Todo había ido bien en el pueblo, un vida apacible y próspera, hasta que llegó el Llevador.

La gente salía a hacer sus cosas, y de repente se perdía el iPhone o la billetera, o las mujeres las carteras o joyas. Era sin duda el Llevador.

Algunos comenzaron a decir que era un duende llevador, incluso decían haberle visto poco antes de la pérdida. Lo describían como un flaite, vestía como flaite, caminaba como flaite, etc., pero era un duende llevador.

En la misa del domingo el pueblo se quejó con el cura, le pedían que sacara al duende del pueblo y este les replicó en el sermón que no debían darle más influas a historias paganas de regiones perdidas en el tiempo.

Como estaba presente el sherif, éste se dio cuenta que el problema le tocaba resolverlo a él.

-Equipo, hoy se inicia la cacería del sospechoso, les doy 3 días para que lo atrapen o podrán olvidarse del bono de Navidad y Año Nuevo.  Está claro?

Hubo un intenso silencio nervioso y cuando el Sherif se retiró todos empezaron a reclamar que esto era injusto.

Pero injusto y todo el martes en la tarde tenían al sospechozo.

-Vamos, adentro!

- Cómo te llamas - preguntó el gordito de la entrada.

- Nuacharpel - o algo así le entendió del dialecto flaite.

- Pase por favor a su habitación - con un tirón nada fino lo hicieron entrar al calabozo.

- Lo tenemos Sherif.

- Felicita al Escuadrón en mi nombre, mañana por la mañana lo haré personalmente.

Pasó toda la noche tranquila. Un oficial hizo la guardia nocturna y a las 7 A.M. llegó el Sherif para interrogar al sospechoso.

- Bien, dónde está?

- Allí en la celda uno, no hay nadie más.

- Allí no hay nadie!

El oficial se volvió loco registrando la celda, se tomaba la cabeza con las dos manos y maldecía.

- Ok, llama a todo el escuadrón de inmediato, quiero que lo recapturen de inmediato!

- No puedo - exclamó el oficial - no tenemos radio!

- Qué, acaso la robó?

- Seguro no está!

- Bueno usa el teléfono.

- No está.

- El celular, hombre!

- Tampoco.

- Bien usa el mío y reune las armas.

- No están Señor!

- Mierda, qué más nos robó?

- Estoy revisando.

Lumas, cinturones, todas las armas y medios de comunicación, el efectivo, etc.

- Imposible cómo se va a llevar todo esto?

El ofiicial salió y volvió pálido.

- La patrulla Señor.

- No me digas que ...

En media hora estaba presente todo el escuadrón y salieron a caballo y en moto a buscar al sospechoso y nada.

- Padre, no vengo a confesarne, no lo hago gace 20 años pero hoy necesito su consejo.

El cura estaba sorprendido con la presencia del Sherif, gratamente sorprendido.

- Vamos hijo, dime cuál es tu problema?

- Arrestamos al sospechoso pero en la noche nos robó todo lo que pudo. Lo que es imposible, a las 3 A.M. las cámaras dejaron de grabar por 15 minutos, cuando volvió la imagen el sospechoso aun estaba en la celda pero en otras dependencias ya habían desaparecido algunas cosas. Como estaba en la celda la ronda no sospechó nada, y luego a las 6 A.M. se repitió la historia, pero esta vez al volver la imagen el sospechoso ya no estaba.

- Y cómo quiere que les ayude.

- Padre, se que no es pero si fuera un duende de verdad?

El cura guardó silencio por un rato.

- Cómo se llamaba el sospechoso?

- Nuacharpel y nada más.

- Mmm, ya veo, yo me encargo hijo. Reza un Padre Nuestro.

El cura fue hasta un baúl lleno de polvo, perdido en la sacristía, sacó un maletín, agua bendita traida del Vaticano y una Biblia irlandesa. Se puso su traje de batalla y salió.

Recorrío cinco puntas del pueblo haciendo el mismo recorrido que uno hace al dibujar una esterella de derecha a izquierda, recorriendo eso sí las calles del pueblo.  Dibujó una cruz de agua, leyó unos versículos de San Lucas e hizo algo más que solo los iniciados en el esoterismo de la Cruz podrían entender.

Al regresar pasó por la Comisaría.

- Hijo, no busques más aquel que ya no está.

- Cómo?

Sin decir más el cura se retiró.  El Llevador no regresó a sus andanzas y ningún flaite se acercó por varios meses pues la policía les hostigaba constantemente.

El Sibarel, no creo en duendes Garay....