domingo, agosto 11, 2013

QRX

- Billy, querido hijo, hermano...

Las palabras seguían pero no tenían sentido, era un responso perfectamente articulado pero para ella y su madre no valía nada. Billy murió trágicamente y parecía que a nadie le importaba.

Jocelyn tendría por delante días muy difíciles. Era la hermana menor de Billy; sí aun lo era, eso nada lo podía cambiar, ni la muerte.

Pasó una semana sin que su madre se atreviera a entrar a ordenar la pieza de Billy, así que ella debía hacerlo.  Sacó la ropa sucia, arregló la cama como si fuera a volver a usarla y luego continuó ordenando su escritorio.

Al mover el mouse el notebook éste se encendió y vio la frase TE QUEREMOS.  Esa idea se le metió en la cabeza, como un virus de gusano, y comenzó a torturarla, qué significaba?

Tardó varios días en decidirse y llamó al mejor amigo computín de su hermano para ver si podía descifrar este enigma.

- Hola Jocelyn, que bueno verte, aunque, bueno, sabes...
- No te preocupes, quiero que veas el programa de mi hermano.  El siempre me mostraba lo que hacía pero este no y no entiendo por qué tiene ese mensaje justo el día de su muerte.

Michael tardó poco más de una hora, casi dos, y dijo.

- Bacán, tu hermano era un genio, por eso éramos amigos - y rió por primera vez.

- Qué significa la frase?
- Nada, y todo.
- Cómo?
- Mira, este programa lee puntos al azar y decodifica su mensaje según la codificación QR.
- Como las propagandas? Qué gracia tiene? Todos los celulares lo hacen no?
- Sí pero no como esto. Podríamos encontrar mensajes ocultos en cualquier superficie con puntos, piso, murallas, la arena en la playa, no se, en cualquier parte.
- Tu crees que por eso salió mi hermano?
- Quizás, si quería verlo funcionar de verdad, yo saldría a cazar códigos por todos lados.
- Cómo lo hacemos, qué necesitas?
- Déjame ver, creo que vi una carpeta pa Android... Sí aquí esta, ahora lo paso por Bluetooth... Y ya, vámos.

Los chicos salieron rápidamente sin destino fijo hasta que Jocelyn vio que Michael que se concentraba en las paredes irregulares y entonces recordó que la iglesia donde murió tiene una inmensa pared exterior muy irregular.

- Vamos, ahora sé por qué Billy estaba allí.

Luego de una hora llegaron a la iglesia.

- Esto es enorme, tardaremos muchas horas en escanearlo todo. Y la gente nos verá muy raro. Seguro que sale el guardia y nos saca.
- Eres muy mamón. Hablemos con el cura, seguro nos da permiso y pa que sepas aquí no hay guardias, es una iglesia, no un mall.

Ella estaba muy nerviosa, recordaba el primer día, pensó en hacerle allí una animita a su hermano pero no se atrevió.

Luego de dar un par de vueltas por dentro de la igelsia Michael sugirió revisar el confesionario y fue lo correcto.  Esperaron que se hiciera silencio y se retirara una chica, para entrar.

- Padre, necesitamos conversar.
- Han entrado juntos?
- Queremos conversar a fuera, puede ser?

El padre consintió y los invitó a pasar por detrás de la sacristía donde tenía su oficinita.  Los chicos le explicaron toda la historia.

- Así que quieren mi permiso para recorrer toda la muralla buscándo un mensaje secreto? La muralla en la calle es un sitio público, no necesitan mi permiso.  Es más, siempre viene gente buscando mensajes por la leyenda de los ángeles.
- Cuál leyenda? - preguntó Michael.

El cura repitió la leyenda que le contó a Billy el hombre de negro y los chicos quedaron impresionados.

- Pero no va a funcionar chicos, cre que no van a encontrar nada. Esta pared vieja cambia todo el tiempo.
- Cómo es eso posible, la arreglan siempre?
- No, de hecho no la hemos arreglado nunca, pero hay mucha gente que pasa y la roza de tal forma que sus relieves cambian todo el tiempo.
- Pero eso no puede ser en toda la pared, quizás a la altura humana, pero no tanto tampoco. Cómo está tan seguro?
- Fue muy curioso, hace varios años conversé con un ciego que me reclamó por qué estucaba la pared todos los días, que eso le confundía. Pero le aclaré que yo no hacía nada, que sería por el roce de la gente. Y el hombre se fue refunfuñando.
- Todos los días no puede cambiar, si es que pasa sería por acumulación de mucho roce. Vamos a ver les parece? - Michael estaba muy emocionado.

Luego de media hora, cuando el cura se iba a retirar el celular dio su primera señal de exito: ANGELES.

Todos quedaron en silencio un rato.

- Tu escribiste esto muchacho?
- No, lo juro padre, mire lo paso de nuevo.

ENCERRADOS. Esa fue la palabra, en la misma posición anterior.

- Chicos, estoy viejo para estas bromas, que les pese en sus conciencias haberse burlado de este viejo sacerdote, que Dios les perdone cuando se arrepientan.

El cura se retiró y Jocelyn increpó a Michael.

- Qué estas haciendo, te burlas de mí tambíen?
- No, nunca. No entiendo. Tenía que ser lo mismo, dejame probar de nuevo.

AYUDA.

Jocelyn se dio media vuelta y se fue furiosa.  Y Michael quedo muy asustado, eran mensajes reales y la pared le estaba hablando, pero el resto no lo entendía.

Pasó un rato tratando de decidir si quedarse a ver qué más le decía la pared o si ir a buscar a Jocelyn para explicarle todo cuando un auto negro se detuvo a su lado.

- Muchacho, sube.
- Qué? No gracias - pero dos tipos salieron rápidamente y lo forzaron a subir.
- Tranquilo, nos llamó el cura, tenemos un trato con él y nos contó lo que pasó. Nosotros te creemos.
- No entiendo.
- Nosotros si creemos en los mensajes de los ángeles, pero nunca habíamos podido encontrarlos. Tu eres el primero que parece dió con la clave que se necesita

Un auto gris embistió al coche de Michael y un hombre de negro llegó hasta su puerta que de un solo jalón la arrancó.

- Malditos chicos, pásame el celular.
- Ni lo pienses Black, este chico está bajo nuestro cuidado ahora!

Se armó una batalla, los dos escoltas se movilizaron e iniciaron una gran pelea con el hombre de negro, con unas cuchillas muy largas.

- Acelera - dijo el reciente nuevo padrino de Michael al conductor, y este en un hábil movimiento los sacó de allí.
- Qué esta pasando? - Michael estaba muy asustado.
- Lo siento chico, tu vida va a cambiar para siempre. Estamos en guerra.
- No me interesa, déjenme en paz, que sus matones se diviertan peleando y a mi déjenme tranquilo, no hice nada.
- Chico, estas bajo mi cuidado ahora y si te dejamos solo morirás, como los escolta que ya deben estar muertos, no se puede pelear contra Black.

El auto pronto se perdió entre las calles y Michael terminó su viaje dentro de un subterráneo.

- Vamos chico, baja, estarás bien, pero tendrás que confiar en nosotros, ya no tienes vuelta a atrás.