sábado, agosto 17, 2013

Gorgors

A punto de iniciar el viaje final tengo un repentino flashback.

Era tarde, de noche y ella caminaba sola, siguiendo las luces de los faroles como si de algún modo esos débiles conos de luz le fueran a proteger del peligro.

De pronto un olor nauseabundo lo inundó todo, quizo volver sobre sus pasos pero era demasiafo tarde, ese olor la perseguía y la atrapó.  De lo más profundo del suelo duro emergió una mano calavérica y atrapó su sexy tobillo. Ella gritó pero no se pudo resistir, la jalaron al centro de la Tierra, si fuera el caso, sus gritos fueron espantosos por el desgarro de su piel, nervios y huesos.  Sólo quedó una manó que sirvió para identificar a la desgraciada chica.

Los diarios se conmocionaron por la chica pero luego enloquecieron cuando se multiplicaron exponencialmente las mutilaciones sin explicación. Cabezas atrapadas entre los muros de un ascensor, un pie atrapado en un techo y toda clase de escenas terribles sin ninguna explicación lógica.

Se decretó estado de alerta nacional. Los primeros en registrar a la horripilantes criaturas fueron los videos de vigilancia y con ellos la policía solicitó ayuda a todas las entidades gubernamentales y las otras también.  Toda ayuda era necesaria para combatir criaturas imposibles.

El primero en aportar datos útiles para combatir las criaturas fue un profesor universitario. Cuando regresó a su casa mientras se iniciaba la avacuación de la ciudad pudo percibir ese olor nauseabundo que ya era condición previa para la aparición de estas criaturas.  Se apresuró para guardar las últimas cosas y salir cuando se cortó la luz. El olor se hacía cada vez más insoportable, parecía que se lo iba a engullir, así que en un acto de desesperación sacó su linterna-puntero lazer con que hacía clases y lo encendió.

Siempre le pasaba lo mismo, apretaba la luz y el lazer al mismo tiempo así que pudo ver a la criatura que salía por la muralla con la clara intención de atraparlo, pero el lazer la descuartizó. Primero un brazo y luego la cabeza.

Por desgracia los restos mortales se licuaron y no dejaron vestigios para una investigación forense, pero el hecho en sí permitió armar al primer equipo de contrataque.

En cinco meses perfeccionaron todo el equipamiento. Primero sólo portaban lazer mejorados en comparación al puntero de profesor.  Tenían muy largo alcance pero eran inofensivos para todos nosotros.

Aun así aunque era un arma muy eficaz no era suficiente, los monstruos parecían aumentar y los combates se hacían cada vez más complejos y por todo el mundo.

Así que a este equipo de elite los dotaron con exoesqueletos que les daban una fuerza equivalente de cinco hombres, igual de veloces, con sensores 3D para detectar las fuentes del mal olor con lo cuál podían predecir por dónde aparecerían las criaturas y unos propulsores en las espaldas lo que les permitía dar unos saltos inmensos, lo que era muy útil en cado de ser atrapados por estas criaturas.

- Rick cuánto llevas combatiendo?
- Lo mismo que tú - contesté - vamos a cumplir un año.
- Y así como vamos serán varios años más.
- Será los que hagan falta no?
- No necesariamente.  Hoy me llamaron para una misión suicida que podría poner punto final a todo esto.
- Cómo es posible?
- Si te anotas te cuento - lo dijo con su típica sonruza burlona, pero sin el típico gesto de triunfo final -.
- Anotarme? Estas loco, yo estoy dentro desde que nací.
- Lo sé, mañana salimos... vamos al centro de la Tierra.
- Es broma?
- Jeje... encontraron lo que parece ser un red de túneles subterráneos que tienen un origen común y los iremos a visitar.
- Así nada más?
- No tan simple, en 3 minutos se lanzan en secuencia 10 bombas nucleares, se espera que eso acabe con su madriguera y nosotros lo iremos a verificar.

La primera bómba causó impacto en la superfice, un pueblito, lo único cercano, declaró habet percibido un temblor grado 4 y nada más.  Las siguientes bombas fueron a explotar cada vez más profundo y no se sintieron.

- Vamos a la zona cero!

Esa era la orden que esperaba. Vámos! Siete de los más expertos en el combate de estas criaturas abordamos un tanque perforador y comenzamos a bajar.  Estos vehículos y todo terreno pueden hacer casi de todo, escalar, saltar, etc. Aun así tardamos casi un mes en llegar a la zona cero.

- Todo indica que llegaremos en unos veinte minutos. De la superficie indican que aun hay actividad, así que prepárense.

Lo único que hicimos fue nuestro grito de combate pues siempre estuvimos listos.

La nave se detuvo pues sino hubiéramos caído dentro de una gran caverna.

- Ok, a saltar!

Todos lo hicimos con nuestros exoesqueletos. Y luego de un par de segundos estabamos recorriendo el suelo.  Solo habían cadáveres de esas horripilantes criaturas.

- Aquí no hay nada!
- Imposible, tiene que haber algo, de arriba no se equivocan - otra vez esa sonriza-.
- Ja, esta vez tiene sentido!
- Siempre lo ha tenido!
- Silencio!

Los sensores nauseabundos estaban saturados, pero el audio mostraba una actividad inesperada. Tanto así que unas potentes luces iluminaron todo el lugar.

- Qué diablos es eso? Una nave!
- Te acuerdas? Yo lo dije, vienen del espacio?
- No seas tonto, ya lo discutimos, cómo se iban a enterrar tan profundo?
- Explíca la nave entonces!
- No lo sé pero parece que se va a mover!

Empezamos una loca carrera para entrar a la nave que empezaba a moverse. Fue tan intenso todo que perdí el rastro del equipo. Lo único que logré ver fue una especie de tren de aterrizaje que se recogía y por allí entré.

Así comenzaba mi viaje final.