PRECUELA
Tiberio Macoy entró en estasis, por tres millones, por conmutar una condena, por satisfacer a su mujer, su familia, porque era mejor que la cárcel.
Llevaba una semana de condena cuando su mujer llegó de visita con los papeles. Y lo pudo ver con claridad, él no soportaría toda esa violencia, necesitaba escapar y esto era perfecto.
Ella se quedaría con la mitad, y él tendría en su cuenta corriente el resto, más los intereses no estaría nada mal. Sin envejecer, al salir ya estaría soltero otra vez, con suficiente dinero para rehacer su mal lograda vida.
Pidió un puro, aspiró profundo y dio el paso. No terminó de entrar cuando vio que volvía a la luz. Pero fue terrible, había unos seres monstruosos y al sacar la mano con el puro todo ardió en llamas. Una gran explosión acabó con todos los presentes.
- Qué pasó en la sala de viajes?
- Aun no estamos seguros capitán, nos avisaron que detectaron nuevamente una invasión de estasis y lograron discriminar la frecuencia de restitución. Pidieron permiso para hacer la extracción y luego todo explotó.
- Consigan pronto las imágenes.
Después de unos minutos vieron con estupor la extracción de una criatura muy pálida que portaba en la mano un objeto incandescente.
- No puede ser, nos acaban de atacar!
- Quienes son estas criaturas, por qué nos atacaron?
- No podemos permitirles otra oportunidad, necesitamos un plan, en una hora quiero el contraataque.
- Sí capitan.
***
-Esto es lo que tenemos. Conocemos la frecuencia por tanto la podemos reemplazar con un soldado de tamaño similar con traceador taquíonico. Los detectaremos y triangularemos con nuestra red espacial en a lo sumo 23 horas.
- Bien, pero cuando? Puede ocurrir en unos minutos más o en varios años.
- Exacto la red ya está lista y tenemos un voluntario por el Imperio.
- No perdamos tiempo que entre ya mismo, yo llamaré al almirante para que prepare al equipo de colonización. Esto puede ocurrir en cualquier momento.
Diez años después se activaron las alarmas y las naves estaban preparadas, muy preparadas.
- Señor! Tenemos el hallazgo!
- Al fin cayeron los malditos, cuánto tardará el viaje?
- Tenemos portales estasis a un décimo de año luz.
- Den la orden de iniciar el salto en menos 15, no esperaremos más, nuestra venganza será la gloria del imperio!
***
- Prepararnos para la visita, es seguro que ya vienen en camino - respiró profundo -, o no se habrían tomado la molestia de enviar a un emisario para marcarnos en el espacio tiempo. Los portales estasis son ahora nuestra debilidad, y no podemos darnos más lujos empíricos sin un modelo completo que lo sustente, así que a trabajar.
No alcanzaron a transcurrir dos semanas cuando una inmensa flota de navíos interestelares cruzaron el sistema solar para rodear la Tierra.
A las 3:30 A.M., hora del Vaticano, cayó un ataque masivo sobre todo el planeta y a las 3:48 sonó el teléfono rojo.
- Su santidad, llama el presidente de Estados Unidos.
- Aló?
- Su Santidad, esta pasando el efecto Omega, siga el plan... - la comunicación se interrumpió abruptamente, estaba claro lo que había sucedido.
- Vamos todos al subway, debemos evacuar al último refugio, es un ataque extraterrestre masivo.
- El efecto Omega? - preguntó el Camerlengo.
- Sí.
Mientras el Papa baja al subterráneo para abordar el subway de evacuación, el Camerlengo llamó a todos los obispos presentes para evacuarlos también, y a nadie más por falta de espacio.
Cuando ingresó el último obispo el tren arrancó y se cortó la luz. En tres segundos se encendió la luz de emergencia.
Por los pasillos se vislumbraron unas potentes luces y unos seres rojo monstruosos detrás de ellas. Sin hacer esfuerzo abrieron como si nada las puertas del carro principal y uno de esos seres, portador de un aparato muy extraño apuntó al Papa.
Dos de estos seres deformes lo tomaron por los brazos y lo sacaron del Vaticano.
En el exterior todo ardía en llamas. Las monstruosidades llevaron a su Santidad a una especie de nave que despegó muy rápido. En cuestión de minutos abordaron una de las naves interestelares. Por pocos segundos el Papa disfruto de la vista exterior de la Tierra, pero luego le embriagó el horror de miles de luces rojas, sin duda ese era el temido efecto Omega.
- Señor!, tenemos al último emperador del tercer planeta azul.
- Bien, cómo nos comunicamos?
- Bueno procesamos toda la información que pudimos y encontramos registros cuneiformes que corresponden a nuestras colonizaciones ancentrales, que ya forman parte de las leyendas olvidadas.
- Al grano, cómo nos comunicamos.
- Hicimos todas las conversiones que pudimos y hemos concluido que podemos usar el arameo de nuestros ancestros. Tenemos un traductor a bordo.
- Lo quiero ahora mismo, voy a darle el ultimatum.
El traductor le habló al Papa en arameo antiguo, lo que resultó en una inmensa sorpresa para su Santidad.
- Somos los Hijos, los guerreros del Imperio final, no hay nada más grande. Ustedes nos atacaron de un modo suicida y como estamos en guerra hemos venido a exterminarlos.
El Papa no sabía de qué le hablaban, nunca supo lo de estasis y el fatídico accidente, ni cómo se había gestado el plan llamado efecto Omega.
- Mientras desplegábamos el exterminio descubrimos dos cosas. Primero nuestras pirámides y nuestro dios, al que llaman Esfinge. Y luego las marcas de protección de nuestros aliados grises, sobre extensos campos. Por tanto, no los exterminaremos, pero los recolonizaremos, y esta vez estableceremos en forma definitiva el Reino de la Tierra, sometido por supuesto a nuestro Imperio.
Cómo podía estar pasando todo esto?
- Bueno, como último gobernante de la Tierra que decide?
- Sólo hay un Dios...
- Mátenlo. Y dejen en el acta que hemos sometido a la fuerza este reino, que solo quedará para esclavitud un 10 por ciento de la población y todos los demás serán licuados como alimento.
- Señor, lo grises se molestarán, son sus protegidos, las marcas lo dicen.
- No me importan los grises, no supieron someter este reino, ahora es muy tarde. De hecho podemos acusarlos de complicidad por el primer ataque usando estasis. Así que mejor se calman.
Dia Uno del Reino de la Tierra.