sábado, septiembre 13, 2014

La Gran Revelación

Estamos arribando a Arrau, nuestro planeta de origen. Es el año 4303 de la colonia en Tempes; los 24 tripulantes de Revelación Divina hemos salido de estasis.
Nuestra misión secreta por fin se nos revela. Debemos realizar una exploración exoarqueológica que vaya al doble de la antigüedad de nuestros orígenes, a unos 300 mil años. Alabado sea el Divino Creador.
Esta es mi bitácora de capitan de la nave Tempes y espero que esta misión nos permita develar el secreto de nuestro origen. Hace 10 mil años dejamos Arrau y empezamos a colonizar otros mundos. Somos los únicos mamíferos del universo, pues el Divino Creador nos regaló este universo, solo lo compartimos con plantas, bacterias y virus.

- Capitán! Los drones ya salieron a realizar el levantamiento topográfico. Creemos que en 16 horas tendremos toda la información de las capas hasta unos 300 mil años aproximadamente.
- Gracias Milena, cómo te sientes?
- Bien, pensé que sería más duro salir del estasis.
-  Ven, acércate.

Le acaricié el cabello, pero ella se retiró. Las horas corrían lentamente.

- Capitán, los drones terminaron.

Me acerqué lentamente a Milena pero ella mantuvo la distancia.

- Capitán,  iniciamos la simulación?
- Sí Milena, muestra las capas desde el momento actual y vamos retrocediendo de mil en mil años.

La primera capa estaba vacía, no quedaban restos de nuestro origen. Recién a los menos 3 mil aparecieron las primeras ruinas. A los 5 mil los restos de los edificios,  a los 10 mil lo que fue nuestra civilización, a los 13 mil los primeros asentamientos,  a los 20 mil la nada. 30 mil, 40 mil y 50 mil nada. Eso era lo esperable,  eso era prueba de nuestro Creador.

A los 100 mil, qué sorpresa.

- Milena,  qué es eso?

Nadie lo sabía. Hicimos una superposición y vimos miles de puntos.

- Qué es eso?
- No lo sé capitán McDowell, parecen impactos de pequeños asteroides.
- Pero ves que distribución tan rara tienen?
- Sí, están dentro de unas rutas regulares.
- A qué se parecen?
- Bueno,  si no fueran tan antiguos dirían que son rutas satelitales.
- Eso mismo me parecen a mi.
- Pero eso es imposible,  nuestra civilización no es tan antigua.
- Recuerda el misterio de las pirámides,  nuestros orígenes hablan de ellas y nadie sabe quién las construyó. Retrocede 10 mil años más,  otros 10 mil.

A los 170 mil años aparecieron otros asentamientos, fue tremenda sorpresa. En un período de 10 mil años otra civilización completamente desconocida había poblado Arrau, y luego de eso nada.

- Está bien Milena,  manda un equipo de excavación con drones. Cuánto crees que tarden en obtener muestras de ese período?
- Por la profundidad requerida creo que unos 10 días.
- Bueno,  que empiecen ya, y que bajen los exoarqueólogos. Ven conmigo.

La semana transcurrió lentamente y Milena supo rechazar mis propuestas. La había deseado desde hace mucho, ella lo sabía y aceptó sin reparos esta misión.  No entiendo por qué me evita.

Una alerta máxima interrumpió mis divagaciones y descendimos con Milena.

- Capitán,  tiene que ver esto, los protocolos de seguridad dicen que no se puede informar por radio, lo debe ver en persona.
- Pero que es esto Sr. Wayne?
- Son huesos de más de 140 años de antigüedad.
- Ok, veo la importancia,  pero por qué es de seguridad máxima esta situación.
- Pues son de otra especie.
- Cómo dice?
- No tenemos aún un perfil genético pero son seres desconocidos.

Eso era imposible, nadie podía cuestionar a nuestro Creador,  no hay otros seres.

- Y por qué lo dice, cómo puede estar tan seguro?
- El cilindro tiene 20 cm de diámetro y tiene unos 14 cm de puro hueso uniforme. Hemos encontrado un resto fósil de algo que tiene unos hueso inmensos.

Mis órdenes eran claras,  extraer toda la información.

- Bueno, excaven hasta extraer todo el material.

Cuando por fin terminaron quedamos perplejos. - Ellos no sabían que habían descubierto un ballena fosilizada. -

- Qué es esto?
- No sabemos,  pero la imagen de los drones indica que es el esqueleto de un ser inmenso.

Yo estaba en shock,  esto no podía ser verdad. No se podía difundir algo así. Ya no éramos la única creación,
- Milena, regresa con los equipos de exploradores a la nave. Y me confirmas, yo haré una última revisión del lugar y regresas por mí.
- Sí capitán.

Cuando Milena llamó, activé la autodestrucción de Revelación Divina. Fue una imagen aterradora. Había exterminado a mi tripulación y sellado la hora de mi propia muerte.

Mientras contemplaba los restos mortales arder por la atmósfera ví cómo una estrella fugaz cambiaba de ruta para venir a mi encuentro.

Era mi segundo oficial, que había quedado a cargo de la nave y que por razones desconocidas para mí estaba fuera al momento de la explosión.

Cuando por fin aterrizó bajó armado y me amenazó.

- Qué ha pasado?
- No lo sé.
- No mienta capitán,  pude medir su señal de detonación.
- Y tu qué hacias fuera de la nave?
- Yo revisaba un asentamiento descubierto por el equipo Bravo. Pero eso ya no importa.  Qué ha hecho?
- Seguí mis órdenes.  Hemos descubierto algo que está mal y se debe borrar.
- He visto un esqueleto gigante al bajar pero eso es menos relevante que el descubrimiento del equipo Bravo.

El no dejaba de apuntarme y yo sólo quería recuperar el control.

- Es la estructura más antigua, está al lado de 3 pirámides de las antiguas leyendas.  Bajo ella hay un nave milenaria.
- Y eso?
- Eso significa que este planeta no es la cuna de nuestra antigua civilización.
- Eso no cambia nada, no podemos regresar, esto es una herejía. El exterminio nos espera.
- De ningún modo capitán. Ya envié la información a Tempes, y usted está bajo arresto.

No había terminado de decir esto cuando su nave explotó. Fué el momento para desarmarlo.

- Lo siento.

Con un tiro certero le quité la vida. Ahora yo estaba destinado a morir en soledad, sabiendo que todas mis creencias eran falsas, pero feliz de proteger a mi pueblo.

Por qué nos habían enviado a esta misión?
Ya no quedaba nada para mi.